| | Concurso Literario - Octubre 09 | |
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Mady~ ~Vampiresa de Cristal~ Arministradora
Mensajes : 120 Edad : 30 Sexo : Localización : Donde la fantasía se vuelve realidad. Estado : Frase : ~> Perdida en las estrellas de otros cielos, tus soles son aquí mi oscuridad <~
| Tema: Concurso Literario - Octubre 09 Vie Oct 02, 2009 12:21 am | |
| El concurso de este mes tiene la presentacion de 3 trabajos. Deberan presentarse los 3, con uno o dos no es suficiente para clasificar. Trabajo 1 Texto: Narración. Temática: Opinión. Dar una breve opinión sobre la mentira. Extensión: No mas de una hoja en word letra arial 12. Trabajo 2 Texto: Narración. Temática: Tomar el cuento clásico del monstruo bajo la cama/el ropero y transformarlo en un cuento de terror no-infantil narrado en primera persona. Extensión: Entre una y dos hojas en word letra arial 12. Trabajo 3 Texto: Narración. Temática: Relatar un acto de locura en tercera persona. Limitaciones: No mas de tres personajes. FechasInscripciones: 1 al 20 de octubre. Entrega de trabajos: 1 al 27 de octubre. Entrega de resultados: Entre el 28 y el 31 de octubre. Atención!: Aquellos trabajos que no han sido entregados hasta la fecha de entrega {sin antes haber avisado que habría tal retraso} no se tendrán en cuenta.EvaluaciónJurado: Murderdoll, Modo de evaluación: Cada jurado le dará una puntuacion del 1 al 10 a cada trabajo. En caso de empate, conversaremos y decidiremos quien ganará. Premios:* Oro: 20 puntos + posibilidad de abrir 3 talleres + publicacion en el fotolog + publicacion en el blog. * Plata: 15 puntos + posibilidad de abrir 2 talleres + publicacion en el blog. * Bronce: 10 puntos + posibilidad de abrir 1 taller + publicacion en el blog. * Mención: 5 puntos + posibilidad de abrir 1 taller + publicacion en el blog si el jurado lo concidera. Nota: La publicación en el blog por el premio será la publicación del trabajo que el usuario presentó en el concurso. Quien llegue a 60 puntos, tendrá la posibilidad de subir una publicación libre al blog, la que quiera. La apertura de talleres es solo vigente en el mes que le sigue al mes del concurso.
Última edición por Murderdoll el Vie Oct 02, 2009 12:30 am, editado 1 vez | |
| | | Mady~ ~Vampiresa de Cristal~ Arministradora
Mensajes : 120 Edad : 30 Sexo : Localización : Donde la fantasía se vuelve realidad. Estado : Frase : ~> Perdida en las estrellas de otros cielos, tus soles son aquí mi oscuridad <~
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Vie Oct 02, 2009 12:24 am | |
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Última edición por Murderdoll el Vie Oct 02, 2009 10:25 pm, editado 2 veces | |
| | | Mady~ ~Vampiresa de Cristal~ Arministradora
Mensajes : 120 Edad : 30 Sexo : Localización : Donde la fantasía se vuelve realidad. Estado : Frase : ~> Perdida en las estrellas de otros cielos, tus soles son aquí mi oscuridad <~
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Vie Oct 02, 2009 12:24 am | |
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| | | Shika Dark Heiress Moderadora
Mensajes : 182 Edad : 32 Sexo : Estado : Frase : La luz del sol es despiadada, son las sombras las que nos protegen
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Vie Oct 02, 2009 12:05 pm | |
| Me apunto... espero no tener que desapuntarme xD despues de todo escribir se me da mas facil y puedo hacerlo en cualquier lugar, no como con el grafico xD
Kiss n_n | |
| | | Eric Nuevo
Mensajes : 71 Edad : 30 Sexo : Estado : Frase : Estoy solo y no hay nadie en el espejo. (Jorge Luis Borges)
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Vie Oct 02, 2009 5:48 pm | |
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| | | Mady~ ~Vampiresa de Cristal~ Arministradora
Mensajes : 120 Edad : 30 Sexo : Localización : Donde la fantasía se vuelve realidad. Estado : Frase : ~> Perdida en las estrellas de otros cielos, tus soles son aquí mi oscuridad <~
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Vie Oct 02, 2009 10:24 pm | |
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| | | luchy_rct Nuevo
Mensajes : 25 Edad : 31 Sexo : Estado : Frase : El ser humano es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Sáb Oct 03, 2009 2:23 pm | |
| Me apunto XD.
Haber que sale de esto :)
hasta el crepúsculo... | |
| | | Ellen ~.Fallen Angel.~ Administradora
Mensajes : 142 Edad : 37 Sexo : Localización : buscando el rumbo Estado : Frase : We won't have a thing
So we've got nothing to lose.
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Mar Oct 06, 2009 3:53 pm | |
| Voy a probar con los concursos literarios *-* | |
| | | Ellen ~.Fallen Angel.~ Administradora
Mensajes : 142 Edad : 37 Sexo : Localización : buscando el rumbo Estado : Frase : We won't have a thing
So we've got nothing to lose.
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Mar Oct 13, 2009 12:44 pm | |
| Trabajo 1:
- Spoiler:
¿Y qué es la mentira sino una distorsión de la verdad? Una mezcla entre nuestros reales deseos y nuestra imaginación. Porque la mentira no es más que aquello que nos gustaría vivir, lo que deseamos, lo que queremos sentir. A veces, incluso, las mentiras forman parte de unos de esos deseos clamuflado con engaños ante los ojos de los demás. Porque nos avergonzamos de ello, porque no es correcto o, simplemente, porque no es algo digno de llevar a cabo.
¿Pero dónde está la diferencia? No existe. Ambas clases de mentiras están estrictamente relacionadas. Al fin y al cabo todo se reduce a lo que realmente pensamos y queremos hacer; nuestros deseos más profundos.
¿Eso implica que nos avergonzamos de nosotros mismos? ¿De lo que sentimos dentro? Lo que no acabamos de entender es que la mentira no lleva a ninguna parte buena, y que, la mejor opción que podemos tomar es, sencillamente, actuar como realmente queremos, sin miedo a las represalias y al qué dirán.
Porque no es más inteligente quien mejor miente a los demás, sino aquél que no teme las opiniones ajenas hacia su persona. Y, sin embargo, la mentira está al orden del día. Cada día amanece con mentiras que aún están por llegar, en menor o mayor cantidad pero siempre inevitables.
Hasta la persona más sincera que hayamos conocido, miente alguna vez, porque, al fin y al cabo, nos guste o no nos guste, la mentira forma parte de nuestra vida, de nuestras acciones, de nuestro pensamiento. Imaginad un mundo repleto de verdades. Sería una manera de evitar malentendidos, y al mismo tiempo crearía conflictos; porque la verdad hiere, hiere saber lo que en realidad pueden pensar los demás de nosotros, hiere ver lo que hacen a nuestras espaldas... Porque el mundo está acostumbrado a la hipocresía y sin hipocresía no puede sobrevivir. Y muchas veces, en el fondo, al mismo tiempo que nos damos cuenta de que alguien nos está engañando, pensamos en lo que en realidad podría ser la verdad, y, de todas maneras, sonreímos y nos damos por satisfechos con esa distorsión de la realidad.
¿Así vale? | |
| | | luchy_rct Nuevo
Mensajes : 25 Edad : 31 Sexo : Estado : Frase : El ser humano es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Jue Oct 15, 2009 6:50 pm | |
| Entrego completo XD
Trabajo 1:- Spoiler:
La mentira, desde mi punto de vista, tiene varios sentidos. El universal es que la mentira es la falta de verdad a sabiendas, una afirmación falsa que crea una idea sobre los demás y, a veces hasta a la persona misma, sobre un mundo irreal. Una persona mentirosa no es lo mismo que una persona que mintió sólo en un caso. La persona que tiende a mentir continuamente es patológica. Tienen que tener una memoria impresionante para que sus mentiras no se derrumben, y casi siempre terminan cayendo en sus propias mentiras y creyendo un mundo que no existe y es producto de su imaginación. Por otro lado esta la mentira que sólo se llevo a cabo en cierta ocasión, ya sea para cubrir un hecho, lastimar alguien o mismo proteger a ese alguien. Generalmente ese tipo de mentira lleva a otras series de mentiras para que esa simple idea no se fuera abajo. Esa cadena infinita logra que el mentiroso produzca en los demás una imagen de una persona caótica. Mentir para proteger a una persona muchas veces se toma como un acto noble y no como una traición, como normalmente se la denomina a la mentira. Muchas veces no hay más remedio que mentir para ocultar algún hecho lamentable. No es justificable, pero sí es entendible. La mentira en una persona refleja la autoestima en sí misma. Cuando una persona miente tanto es porque no esta conforme con su vida o consigo mismo. En vez de tratar de mejorar aquello prefiere refugiarse bajo una máscara o un disfraz de fantasía. Esta persona vive bajo el reflejo de su mentira, ya que teme el hecho de que se descubra la verdad, lo cual causa mucha tensión y angustia. La mentira se encarga de crear personas falsas y mundos ficticios que el mismo creador, en un punto, queda estancado en ese mundo. Aún así la mentira no siempre tiende a ser tan manipuladora. Hay mentiras sencillas que se pueden mantener sin necesidad de depender de ellas. Por ejemplo, seguramente alguna vez cualquier persona ha mentido acerca de no haber hecho la tarea. Una vez dicha la mentira, ese tipo de mentira, se olvida de ella y no vive por esta. No siempre se necesitan las palabras para poder mentir. El simple hecho de no decir nada en una situación en la que uno esta involucrado y declarar la verdad, es una forma de mentir. En todos los casos de la mentira, la persona que lo hace queda perjudicada. Quizás no siempre de forma grave, pero sí en un pequeño grado. <<La mentira tiene matas cortas>>, es una frase muy conocida y que sin duda es verdadera.
En conclusión, al fin de acabo una persona no puede mantener sus mentiras por siempre. En algún momento cometerá un error y el telón de su obra de teatro caerá. Algo que todos sabemos, aunque muchas veces se quiera ignorar, la mentira es mala.
Trabajo 2:- Spoiler:
Ya estaba recostada en mi cama con los libros de la facultad en la mano. Eric, mi esposo, ya estaba dormido. No podía entender como lo hacía. Era la primera noche que pasábamos en la nueva casa. Aún estaba desamueblada y era escalofriante. En otras palabras odiaba la maldita casa. Estaba tan vieja que la madera del suelo chirriaba sola y al parecer las cañerías estaban tan deterioras que el ruido que hacían imitaban al de una persona. Estaba segura que al levantarme no iba a tener voz por los gritos de miedo que había dado durante todo el día. Había llegado al punto de cerrar el armario por miedo a que saliera el monstruo de allí. Abrí el libro de derecho infantil y me dispuse a leer. Ya que no podría leer, al menos aprovecharía el tiempo para estudiar. Eric roncaba a mi lado y la lluvia de afuera era todo lo que oía. Suspire, el sueño se estaba apoderando de mí. Deje caer el libro al suelo y me incline para apagar la luz. Estaba a punto de tocar el interruptor cuando la luz se cortó. Solté un chillido ahogado ante la sorpresa, pero me calme rápidamente. Me recosté sobre mi costado y cerré los ojos. Intente pensar en buenos momentos, pero estaba demasiado nerviosa como para poder concentrarme en algo. Un ruido proveniente del placar me hizo saltar hasta quedar sentada. Mire aterrada el lugar de donde vino el ruido, y pronto se escucho otro. Me volví a acostar, temblando de pies a cabeza, y me tape con las sabanas como si de esa forma fuera a desaparecer. Conté mentalmente hasta veinte y ese fue mi límite, y chille. Los ruidos no se detenían y estaba segura que la madera del placard se había partido. ¡Oh, por Dios, el monstruo del armario sí existe! Ese estaba pisando con fuerza, contuve mi respiración pensando que con mucha suerte mi mal escondite sería bueno. Escuche como los pasos se dirigían al lado de Eric. Se detuvo justo al frente de él. Hubo silencio solo por unos segundos, hasta que Eric jadeó. Supe que esa no era una buena señal. Me levante sin pensarlo dos veces, y mire con impresión como la sangre de mi esposo manchaba las blancas sabanas. Mis ojos se abrieron de par en par y grite con todas mis fuerzas mientras mis ojos derramaban lágrimas. Mire hacía arriba buscando al maldito asesino, pero no halle nada, sólo oscuridad aunque podía distinguir algo que se movía. -¡Maldito asesino!.- le grite sin pensar en las consecuencias. Y sin duda no había pensado, la sombra empezó a caminar hacía mi. Me arrastre por la cama con cuidado de no tocar el cuerpo de Eric. Estaba a punto de bajar de allí y correr a la puerta, cuando fui jalada de los pelos hacía atrás. Me queje del dolor, aún más cuando caí al suelo. Intente zafarme del agarre, pero fui lanzada contra una pared antes de poder hacer cualquier cosa. La lluvia y la respiración pesada del asesino no me dejaban oír otra cosa. Quería gritar del dolor y sentía que mi nuca sangraba, pero tenía que huir. Me arrastre lo más silenciosa posible que pude por el piso, la noche era cerrada y la habitación estaba sumida en una oscuridad sepulcral. Choque contra la pata de la cama y ese ruido me delato. Intente ponerme de pie, pero el monstruo me alcanzo de una pierna. -¡No, suéltame, suéltame!.- repetí histéricamente. Al parecer mis palabras no tenían sentido para el asesino. Me arrastro con él por la habitación mientras pataleaba. Cuando estábamos a punto de llegar a la puerta sentí que mi pierna derecha le golpeaba y aproveche su aturdimiento para golpearle otra vez hasta que soltó mi otra pierna. Me arrastre hasta que pude ponerme de pie, cayendo varias veces en el intento. ¡Dios! ¿Qué hacía? Este maldito dormitorio no tenía otra salida, ¿Saltar por la ventana? Quizás esa era una idea. Corría hacía allí y golpeé con desesperación el vidrio. ¡Estaba trabado! ¡Mierda, mierda, mierda! No pude pensar en otra salida ya que fui interceptada por la bestia. Me lanzo contra el placar roto. Mi espalda se golpeo con fuerza dejándome sin aire y caí al suelo de rodillas, clavándome las astillas en el aterrizaje. Lloré de la desesperación, del dolor, por Eric, por todo. ¡Sabía que mudarnos aquí era una mala idea! Quise volver a ponerme de pie, pero me fue imposible flexionar las rodillas. ¿Qué más iba a hacer? Nada. Me deje caer en el suelo y tan sólo un segundo después una daga fue clavada en mi centro. Mis ojos se llenaron de lágrimas y jadeé. Aunque tenía al criminal demasiado cerca de mi no pude saber que era. Mi respiración se hacía cada vez más pausada, mi cuerpo era prisionero del dolor y mi mente ya no quería sentir más. Observe como la sombra se metía nuevamente en el placar y, luego de ello, mis parpados cayeron y la oscuridad se apodero de mí.
Desperté con el cuerpo agarrotado, sentía una presión en mis muñecas y en mis piernas. Trate de concentrarme, y respirar con tranquilidad. ¿Qué había pasado? Abrí, con cierta dificultad gracias al cansancio, los ojos y me encontré con una visión enloquecedora. Todo era blanco. ¿Acaso era el cielo? Mire a mi alrededor y sólo había blanco. Me miré a mí y supe que estaba recostada en una camilla en el centro de la habitación. Los recuerdos fueron llegando como pequeños golpes y entonces mis ojos se fijaron en la puerta que estaba frente a mi y en como la manija se estaba doblando para ser abierta. Otro recuerdo me llego y lo entendí todo. No otra vez, por favor le suplique a nadie. Grite, quería que me escucharán. Grite a todo pulmón e intenté deshacerme del agarre de la cama. ¡No podían permitir que otra vez pasara! -¡Auxilio, quiere matarme!.- repetí vociferando. Llore, pataleé, grite, maldije. Y nada. La puerta fue abierta y cuatro mujeres vestidas de blanco entraron corriendo. Me sujetaron para que no pudiera escapar. ¡Ellas no lo entendían! ¡Él había matado a Eric! ¡Había salido del armario! Quise quitarme las manos de las desconocidas de mi cuerpo, quería que me ayudaran a escapar. ¡No podían dejar que volviera a por mí! ¡No podían! Entonces, en medio del forcejeó, sentí un pinchazo doloroso en mi brazo. Intente pelear contra la inconciencia, pero me fue imposible. Caí rendida al mundo de Morfeo, con las enfermeras tratando de calmarme. Al menos, pensé, él no podía tomarme en sueños. La oscuridad ya era parte de mí. Todo lo blanco se había ido, respiro tranquila. Trate de que mi sueño se dirigiera a mi casamiento con Eric. Estaba a punto de llegar a ese recuerdo… …entonces oí un golpe contra la madera y la puerta se partió.
Trabajo 3:- Spoiler:
Hay una cierto placer en la locura, que sólo el loco conoce.
Plablo Neruda.
La música se retumbaba en las paredes del cuarto de baño, así como los golpes de las personas que se tambaleaban y caían sobre la vieja puerta de madera. Sebastian estaba encerrado en ese pequeño y claustrofóbico toilette, recostado en el suelo en posición fetal. Nada en esa noche había salido como él esperaba. La fiesta era un completo descontrol donde el alcohol y la droga manejaban a los invitados. Él no era la excepción. Aunque había una diferencia entre los demás y él. Sebastian estaba convencido de que su razón era suficiente como para caer en tal estado deplorable. O al menos de eso intentaba convencerse, para al menos tener una excusa de su comportamiento. Abrazó sus piernas y su cuerpo tembló por el frío. Ya no había alcohol en su sistema, pero la droga seguía allí apoderándose de su demencia, buscando un hueco para enloquecerlo. Sebastian se dejo manejar por el veneno, recordando que era lo que lo había llevado a allí. Rememoro el momento, en el que hacía tan sólo dos horas atrás, había encontrado a su novia en la cama de su mejor amigo. Lloró, sabiendo que nadie vería lo patético que se sentía en esos momentos. Se sentía destrozado, traicionado y lleno de odio hacía las personas que hasta hacía poco pensaba querer. Se puso de pie, riéndose sólo y llevando su fuerza al límite. Saco el paquetito de polvo blanco que llevaba en el bolsillo y se lo aspiro por la nariz antes de salir de su escondite. Ni siquiera se fijo en el espejo como estaba su aspecto, ya no le importaba nada. Su cabeza se tambaleaba y creaba imágenes sin sentido, como si fueran dibujos animados. Camino por entre la multitud mientras creía hablar con sus nuevos amigos caricaturescos. Las personas no se sorprendían al verlo hablar sólo y disfrutar de ellos, la mayoría de ellas estaban en su misma situación. Sebastian llego al jardín de la pequeña casa en donde se estaba llevando a cabo la fiesta. Miro la piscina con gracia y quiso, repentinamente, poder nadar en ella y disfrutar de la relajación que el agua le podría proporcionar a su cuerpo. A pesar de sus deseos, sus pies así no lo quisieron. Cayó al suelo como a 10 pasos de su objetivo. Varias personas se rieron de él. Sebastian al principio se molesto, pero luego se rió con ellos sobre su estado. Se sentó de forma que pudiera calcular la distancia de la última planta de la casa con la piscina. Una repentina ola de adrenalina lo invadió y pidió un consejo a sus imaginarios amigos. Jugo con ellos alrededor de las personas, sólo ante las mirada de los demás, pero muy bien acompañado para él. Corrió, lloró, saltó y hasta se peleo con ellos. Cuando decidió que ya se había cansado demasiado, emprendió su camino hacía la casa. Volvió a sacar un poco de su polvo adictivo, y aspiro de él. Luego, ya en el pie de las escaleras, le quito el vaso de la mano a una muchacha que estaba tirada allí, dormida. No le importo que era, y de un trago lo bebió. Era una bebida fuerte y le ardió la garganta, pero no le importo. Ese líquido le había dado las pocas fuerzas que le faltaban para cometer su acto de locura. En el pasillo intercepto a su ex – novia, que lloraba desolada. Sonrió con altura y se acerco a ella. Nada pasaba por su mente cuando toco el hombro de la muchacha. La chica elevo sus claros ojos y lo miro con dolor. Balbuceo palabras que él no comprendió y, cuando ella salto a sus brazos, no supo que lo impulso a correspondérselo. Quizás era el hecho de que no sabía lo que hacía, o que al fin y al cabo él la seguía amando… La verdad es que Sebastian no tenía ni idea del porque la consolaba. Mientras la abrazaba seguía pensando en su próxima aventura. Las imágenes de él en la piscina se repetían como una película. Sintió que su cuerpo no podía soportar más esa adrenalina, por lo que sin previo aviso, se levanto dejando caer a la muchacha que se estaba apoyando en él. Su ex – novia lo miro con preocupación y cuando noto que sus ojos estaban desorbitados, se asusto. Sebastian volvió a caminar en dirección a la habitación cuyo balcón daba al jardín. No le importo el hecho de que lo estuvieran siguiendo, más bien no le importaba nada más que su instinto. Entro a la habitación, donde una pareja se revolcaba sin vergüenza sobre la cama desconocida. Ni siguiera les dirigió una mirada y salió al balcón. Sonrió y grito de felicidad cuando vio la distancia de la que estaba de la pileta. Todas las personas que estaban en el jardín pusieron su atención en él. Se quito la camisa sin problemas y luego los zapatos. Lanzo a lo lejos su billetera y su móvil, para más tarde despojarse también de su pantalón quedando sólo en boxers. La gente lo aplaudió, instándolo a llevar a cabo su demente plan. De entre las aclamación escucho una voz, que provenía de detrás de él, que le estaba gritando. No era como los demás gritos, este estaba desesperado. Él reconocía esa voz. Gruño cuando lo agarraron del brazo. Sintió una descarga que había dado la identidad de la persona. La única que podía provocar aquello era ella. Su ex – novia. Se soltó con brusquedad y giró a enfrentarla. ¿Pero quién se creía? ¿Quién era ella para impedirle llevar a cabo sus deseos, si ella los había satisfecho sin importarle sus sentimientos?, se pregunto con furia. Le dedico una fulminante mirada que la hizo retroceder. Le sonrió de forma sádica y volvió a concentrarse en su cometido. Se subió a la baranda, un trabajo que le resulto bastante difícil teniendo en cuenta su estado. Se paro de forma inestable y alzo los brazos al cielo. Se sentía todopoderoso. La gente festejaba su cometido y eso lo incitaban cada vez más. De hecho hasta las personas de la habitación, que anteriormente se estaban revolcando, pararon para poder verlo con atención. La fiesta se había detenido por él. Sin duda Sebastian tenían el poder. Grito unas palabras que ni él supo el significado. Luego se despidió de sus amigos, que poco a poco se iban esfumando. Y sin más, salto. Preso del gozo, grito de emoción antes de estamparse contra el agua. Escuchaba a lo lejos los aplausos. No le importo el golpe en la cabeza, ni el dolor, ni como poco a poco iba perdiendo el conocimiento. Sin duda no le importaba nada. Mientras podía él siguió riéndose. Vio una luz a lo lejos donde sus amigos de caricaturas lo saludaban. Sebastian se frustro cuando quiso devolverle el saludo. Y así, preso de la locura, no sé entero cuando perdió por completo la conciencia para formar parte de otro mundo. hasta el crepúsculo...
Última edición por luchy_rct el Lun Oct 19, 2009 8:13 am, editado 1 vez | |
| | | Shika Dark Heiress Moderadora
Mensajes : 182 Edad : 32 Sexo : Estado : Frase : La luz del sol es despiadada, son las sombras las que nos protegen
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Sáb Oct 17, 2009 5:11 pm | |
| Dejo el primero... me falta terminar el tercero y bueh, el segundo ni lo empece jaja - Spoiler:
Es tan simple mentir. Ese conjunto de falsas palabras terminan teniendo sentido hasta para el que las dice. Es decir, nos mentimos a nosotros mismos, somos presa de la mentira que creamos. ¿Y la mentira piadosa? No sirve, no existe, si es mentira no es piadosa. ¿Tanto cuesta decir la verdad? Sí, cuesta. Preferimos no herir, o no demostrar nuestra debilidad, o simplemente no hacernos cargo de acciones y pensamientos. ¿Para qué actúa la gente si luego miente sobre sus actos? Vivimos en el presente, hacemos las cosas sin pensarlas ni razonarlas, ¿Y luego qué? Escondemos todo tras mentiras que no llevan más que al sufrimiento. Porque una mentira se conoce, todos sabemos bien en el fondo cuando alguien miente. Pero nos mentimos a nosotros mismos para darnos ese segundo mínimo de felicidad y creer en un mundo irreal. Mentimos al decir te amo, mentimos al decir que odiamos, mentimos cuando felicitamos. Todos tenemos secretos y cosas que esconder, pero distorsionar altamente la realidad es grave, mentir hiere más de lo que puede curar. El dicho famoso de “las mentiras tienen patas cortas” es totalmente cierto. Vamos a terminar en un doble dolor. El del verdadero sentimiento que lastima y la mentira que hiere aún más. No es fácil decir la verdad, y preferimos, ante todo, la comodidad. Lo que no razonamos nunca es sobre las mentiras hacia nuestra propia persona. ¡Cómo si uno no se conociera a sí mismo! ¿Por qué creamos sentimientos que no existen u ocultamos los reales? Porque vivir en la mentira es menos doloroso… pero es algo momentáneo, queramos o no la verdad siempre sale a la luz, y nos termina hiriendo de una forma mucho más desgarradora que lo que lo hubiera hecho antes de vivir bajo la sombra del engaño. La gente va a seguir mintiendo, nosotros vamos a seguir mintiendo, vos vas a seguir mintiendo, yo lo voy a hacer también. ¿Hay remedio para la mentira? ¿Hay cura alguna? Quizás… si la realidad fuera menos dolorosa que la mentira todo sería más verdadero… ¿Pero es eso posible? La mentira nos salva y nos ata. El mundo vive atado a sus propias mentiras, a sus propias palabras. El día que salgan todas a la luz simplemente va a haber nada más ni nada menos que la misma oscuridad creada por las falsas palabras.
Edito con el tercero: - Spoiler:
Tic…Tic
Cada gota de agua parecía marcar los segundos. Tic…Tic…Tic. Anahí levantó la cabeza molesta por el ruido tan notorio en el silencio de la cocina. Estaba intentando dormir apoyada sobre la mesa luego de estudiar durante horas. Se paró y cerró bien la canilla. ¡Cuánto silencio que había! Juntó sus cosas y subió a su dormitorio. Se tiró en su cama para poder descansar un rato.
“¡Ah! ¡Tenés un mensaje!” Su celular la hizo despertar sobresaltada. Era una amiga. Leyó el mensaje (algo estúpido por cierto) y cerró el celular sin darle atención. Se sentía descansada. Se acomodó boca arriba y se quedó mirando el techo. Luego de unos segundos fue reaccionando y volviendo a la realidad que la alejaba de sus sueños. Miró el reloj de la mesa de luz. ¡Qué tarde era! ¿Por qué nadie le había llamado a comer? -¡Papá! ¿Estás en casa? – Dijo mientras se levantaba. Silencio. -¿María? María era la esposa de su padre. Una madrastra a la cual Anahí le guardaba mucho rencor. Ya que nadie le respondió decidió ir a buscar a la habitación de su padre. Golpeó pero nadie le respondió, así que decidió entrar. Estaba todo oscuro. Intentó prender la luz pero no funcionaba. Probablemente se había quemado la lámpara. Se acercó hasta la mesa de luz para poder prender el velador. Quizás habían dejado una nota para ella. Cuando el cuarto estuvo alumbrado por esa luz de poca intensidad, Anahí se quedó paralizada. Sus ojos comenzaron a lagrimear y se quedó sin habla. Su padre, vestido con uno de sus mejores trajes, tendido en la cama con los ojos abiertos, ensangrentado y con un cuchillo hundido en la mitad de su pecho. Tenía las manos unidas y un ramo de rosas negras entre ellas. ¡¿Qué era todo eso?! La mente de la chica empezó a trabajar a mil por hora. No entendía ni quería entender. Luego de unos minutos de mirar el cuerpo de su padre lo comprendió, María. Bajó las escaleras a toda velocidad. Fue al baño, al living, a la cocina, y no la vió en ningún lado. Sólo le quedaba un lugar para mirar. Sin dejar de correr se dirigió al jardín. Ahí estaba. Con un corsé y un miriñaque. ¡Qué mujer loca! Miraba al cielo mientras cantaba en una lengua extraña. Sus manos y cara estaban bañadas en sangre, al igual que su pecho. Sin hacer ruido, Anahí se dirigió a la cocina y tomó un cuchillo. Volvió al lugar donde se encontraba esa mujer. La mente de la chica no tenía ningún pensamiento coherente, de hecho no tenía idea de lo que hacía. Intentando ser lo más silenciosa posible se acercó y la dio vuelta clavándole el cuchillo en el abdomen. Una, dos, tres veces. Por unos segundos volvió en sí y arrojó el cuchillo al suelo mirando incrédula la situación. La mujer clavó fuerte sus uñas en los brazos de Anahí y empezó a sacudirla. La chica la empujó y su madrastra cayó al pasto golpeando su cabeza con una maceta. Perdida de nuevo, tomó a la mujer de los pelos arrancándole bastantes mechones. Una vez que esta estuvo de pie la llevó hasta el baño tirando de ella mientras sangraba. Hizo todo eso con una fuerza que no supo de donde salía. La tiró a la bañadera y abrió la ducha. La mujer estaba delirando. Comenzó a ahogarse con el agua que caía. Anahí sin saber que hacer comenzó a dar vueltas en el baño hasta que fue al jardín y volvió a tomar el cuchillo. Mientras María agonizaba comenzó a apuñalarla en el pecho hasta que terminó agotada y llena de su sangre. La bañera rebalsaba de un agua rojiza. Se quedó parada mirando el cuerpo de la mujer a la que había asesinado sin piedad alguna. Su mente daba vueltas. Luego de unos segundos una sola palabra llegó a su mente. “Papá” Comenzó a buscar entre las herramientas del jardín y sacó la pala. Se dispuso a cavar, sudaba y lloraba, pero no le importaba. Logró hacer un pequeño hueco. Fue junto a su padre y lo abrazó. Le quitó el cuchillo del pecho y lo sacó de la cama, dejando que las flores se cayeran. Lo arrastro por las escaleras y por toda la casa dejando una huella de sangre. El cuerpo de su padre no hubiera entrado nunca en ese pequeño pozo que hizo… pero ella se encargó de que así fuera. No fue el mejor entierro que podía tener una persona pero ella estaba satisfecha. Lo tapó con la tierra y después de mirar agotada al cielo volvió con su madrastra. Cansada y mojada se sentó en el inodoro. Subió las piernas y apoyó la cabeza en sus rodillas mientras se tapaba los oídos con las manos y cerraba los ojos muy fuerte, mientras cantaba una canción in entendible. Comenzó a mecerse y continuó así alrededor de media hora.
Tic…Tic…Tic… La canilla no dejaba de liberar gotas de agua que sonaban a la par de los latidos de su dolorido corazón. Eso la ponía nerviosa, demasiado. Se levantó y terminó de cerrarla con fuerza para que dejara de hacer ese ruido molesto. Se miró al espejo y vio su rostro demacrado por el dolor y la locura. Las manchas de sangre en su rostro, sus ojos llenos de odio y lágrimas. Se detuvo en el cuerpo sin vida de la mujer y se sintió una asesina. Contuvo las nauseas. “¡Ah! ¡Tenés un mensaje!” El ruido la escandalizó y cerró la puerta de un fuerte golpe. Apoyó sus manos en el borde de la pileta y miró para abajo. Recorrió con la mirada cada gota de agua sobre el frío mármol. Levantó el rostro y de un momento a otro y sin dudarlo golpeó el espejo astillándose la mano. Le dolía y estaba muy lastimada pero le importó poco y nada. Tomó un trozo de vidrio que había caído y muy decidida comenzó a hacer un tajo bien profundo en su cuello. Sus ojos estaban desorbitados. Siguió cortando hasta que sin quererlo soltó el vidrio y empezó a desangrar. Se desmayó recibiendo un fuerte golpe en la cabeza, que ya no pudo sentir.
“¡Ah! ¡Tenés un mensaje!”
Acá dejo la porqueria el trabajo 2 - Spoiler:
Levita
En ese entonces vivía en una casa algo vieja pero en buen estado. Después de vivir la historia que voy a relatar no quise comprar ningún inmueble que haya tenido otros dueños antes.
Tenía quince años y compartía el cuarto con mi hermana menor, Rocío. Ella siempre fue muy asustadiza y sensible con ciertas cosas. Una noche rocío me despertó llorando tapada hasta la cabeza. -¿Qué pasa Rochi? -¡No lo dejes! -¿De qué hablás? -¡El señor! – lloraba – Está ahí, sentado en tu cama. ¡Qué no nos toque! -¡Ay Ro! ¿Otra vez con tus miedos tontos? Dormí tranquila que no hay nadie. ¿Sí? Yo estoy acá. Esa noche me quedé abrazándola hasta que se durmió. No paraba de mirar aterrada a un punto fijo en mi cama hasta que el sueño la venció.
Pasaron dos semanas y ella no quería estar sola ni un segundo en nuestra pieza.
Un sábado cuando estábamos almorzando en el comedor me di cuenta que mi hermana no mentía y que yo era tan sensible como ella. Desde mi lugar se podía ver el pasillo (oscuro) que daba a los cuartos. Un escalofrío recorrió toda mi espalda. En determinado momento en que levanté la vista vi pasar desde mi habitación hasta la de mis padres un hombre. Era extraño, no caminaba, más bien levitaba, ni tenía color alguno, aunque se le parecía a un blanco translucido. No quise decir nada para no alarmar a mi familia. Ahora era yo el que no quería estar solo. Tome “valentía”, soporté el miedo y dormí como si nada hubiera pasado. La cuestión es que durante días no ocurrió nada extraño. A mí el miedo no se me había pasado, como era lógico, pero pensaba que quizás lo había visto por estar sugestionado con el tema de mi hermana. Uno siempre busca excusas razonables a los acontecimientos sobrenaturales que ocurren a nuestro alrededor.
Una noche, muy helada a decir verdad, sentí un crujido y me di vuelta para mirar hacia el lugar donde provenía el sonido. La puerta del armario se abrió completamente. Me paralicé. Miré hacia la cama de mi hermana, dormía profundamente. “Es un mueble viejo” pensé. ¡¿Y?! Algo pasaba, era más que seguro, pero no iba a admitirlo. Me tapé y me quedé mirando hacia la oscuridad del ropero abierto. En un momento vi de reojo “algo” blanco acercándose a mí. Enfoqué bien la vista y pude ver una mano del mismo color del anciano. Grité.
Estaba totalmente traumado. Con mi hermana nos fuimos a dormir a la habitación de nuestros padres. Mi familia creía en espíritus y toda esa clase de cosas. Por lo tanto, decidieron contactarse con la familia que nos vendió la casa. Una señora extraña nos vino a ver y nos dijo que ella había vendido la propiedad porque “el señor que levita” no la dejaba en paz. “vive en el armario y yo sé por qué” Nos contó que la familia del hombre, que no estaba muy cuerda que digamos, enterró su cuerpo en un agujero bajo el ropero. Él necesitaba descansar en paz e iba a vagar por la casa hasta poder hacerlo.
Una tarde lo desenterraron y fue llevado a un cementerio. Mis padres hicieron bendecir la casa y reemplazaron al mueble. Esa noche, por más que nos rehusamos, tuvimos que volver a nuestra habitación. Acostado en mi cama miraba para todos lados. Rocío ya se había dormido, quizás ella sabía que todo había pasado. No quería mirar hacia el armario, así que me di vuelta y observé la ventana. En un parpadeo vi al hombre que a través del vidrio me miraba sonriente, como agradecido. Y así como vino, desapareció. “Supongo que ya pasó todo”.
A pesar de eso me cercioré de no tener que volver a pasar por casa antes habitadas y ahora todos mis armarios son empotrados.
Última edición por ~Jess~ el Dom Oct 25, 2009 3:14 pm, editado 2 veces | |
| | | Raisa Srta. Bizarra Administradora
Mensajes : 552 Edad : 33 Sexo : Localización : Oculta entre las sombras... Estado : Frase : Acurrucada entre las mantas, abrazando la almohada, quería compartir el sonido de la lluvia.
Pedía solo una cosa para que esa noche fuera perfecta.
Deseaba el calor de su abrazo.
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Mar Oct 20, 2009 9:41 pm | |
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| | | Shika Dark Heiress Moderadora
Mensajes : 182 Edad : 32 Sexo : Estado : Frase : La luz del sol es despiadada, son las sombras las que nos protegen
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Vie Oct 23, 2009 7:09 pm | |
| Edite el mensaje y entregué el tercero, paso el segundo a la pc y lo subo ^_^ | |
| | | Eric Nuevo
Mensajes : 71 Edad : 30 Sexo : Estado : Frase : Estoy solo y no hay nadie en el espejo. (Jorge Luis Borges)
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Lun Oct 26, 2009 2:43 pm | |
| Siento decir que me desapunto, estoy con muchos examenes y no tengo tiempo u.u Ya estare para el proximo concurso ^^ | |
| | | Shika Dark Heiress Moderadora
Mensajes : 182 Edad : 32 Sexo : Estado : Frase : La luz del sol es despiadada, son las sombras las que nos protegen
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Lun Oct 26, 2009 5:35 pm | |
| - Eric escribió:
- Siento decir que me desapunto, estoy con muchos examenes y no tengo tiempo u.u Ya estare para el proximo concurso ^^
OH :S mmm si me meto en terreno donde no me llaman pueden pegarme y callarme Le dan tiempo (tampoco otro mes mas O_o) para poder subir sus cosas??? *.* bueno Eric, yo lo intente jaja | |
| | | Eric Nuevo
Mensajes : 71 Edad : 30 Sexo : Estado : Frase : Estoy solo y no hay nadie en el espejo. (Jorge Luis Borges)
| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 Mar Oct 27, 2009 7:14 pm | |
| Bueno, no hace falta no quiero retrasar el concurso, ya me presentare al siguiente como decia ;) Que aun me queda el resto de esta semana de examenes xD Pero muchas gracias de todas formas =D | |
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| Tema: Re: Concurso Literario - Octubre 09 | |
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| | | | Concurso Literario - Octubre 09 | |
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