Se trata de una novela corta que empezó como un cuento que Tolkien inventó para consolar a su hijo Michael, que había perdido un perro de juguete en la playa donde estaban de vacaciones. Más tarde lo continuó a pedido de John, el hijo mayor, y este relato se convirtió en una suerte de tesoro familiar de los Tolkien. Aunque puede clasificarse de infantil, la verdad está muy bueno; la primera vez que lo leí tenía 11 años, y fue una excelente introduccion a la obra de este autor, así que si no para ustedes, estaría bueno como un regalo de cumpleaños para sus parientes más chicos con pasta de lectores xP. Lo releí hace unos días y por eso se me ocurrió postearlo. No sé cuán fácil/ difícil sea conseguirlo, pero creo que vale la pena...
Está ilustrado por el propio Tolkien (al menos en la edición que yo tengo), al más puro estilo
El Principito, sólo que los dibujos son menos, y Tolkien es mejor pintor de lo que era Saint-Exupèry
Quería dejar algunas de estas ilustraciones, pero no encuentro... Por lo pronto la tapa es una